En esta ocasión presentamos una cocina de nuestra colección Strati en color Grafito mate. El proyecto se desarrolla en la cocina de una antigua brasería reconvertida en vivienda unifamiliar.
La reforma coloca la cocina como centro neurálgico de la casa y le da luz y espacio a través de un cerramiento acristalado contiguo en el que se sitúa el comedor, convirtiendo este ambiente en un punto clave de la convivencia familiar.
La cocina queda enmarcada y delimitada mediante un pavimento hidráulico que le da un toque de originalidad. Se ha aplicado una paleta cromática de tonos gris grafito muy neutro y similar al color de los muebles para su mejor integración. Se ha jugado también con algún toque de color en aplicaciones gráficas a modo decorativo.
El mobiliario de estética minimalista y cuidada aporta un toque de modernidad a esta vivienda de estilo rústico con techo abovedado de ‘volta catalana’ y vigas vistas de madera. La gran presencia del mobiliario realza la calidez que desprende el pavimento de madera y las paredes de obra vista creando una atmósfera sutil y equilibrada, dotando de gran carácter a esta vivienda.
Los muebles de cocina están en perfecto equilibrio con el ambiente gracias a sus líneas rectas, sin tirador, con un sistema gola y perfil continuo, que permite el acceso desde cualquier punto del cajón. Su cuidado diseño, de aire limpio y ordenado le da una gran aportación estética y convierte la cocina en un espacio luminoso y agradable a la vez que de gran funcionalidad y máximo confort.
La parte baja de los muebles la encontramos estructurada en cajones que aportan una visual continua en el espacio cocina. Estos cajones de extracción total y con sistema de frenado gradual al cierre proporcionan una completa visualización de su interior y permiten un mejor acceso, organización, distribución y practicidad. Además, su gran capacidad los hacen ideales para grandes utensilios como ollas, sartenes, fuentes… pudiéndose complementar con otros accesorios de los que disponemos como bandejas extraíbles, botelleros, plateros, cuberteros y cubos de reciclaje, entre otros.
Sobre la encimera de cuarzo (Silestone Kensho acabado volcano) quedan integradas a la perfección tres placas dominó: una zona de gas, una plancha “teppanyaki” y una placa de inducción que hacen de esta zona de cocción un equipo completo e indispensable para cualquier amante de la cocina.
Cabe destacar la singular campana extractora PANDO P-10001 en acero inoxidable, metro veinte de largo y gran capacidad de aspiración (V950) que enmarca la zona de cocción. Esta gran campana en forma de “T” invertida ha sido instalada con tubo visto para reafirmar el carácter industrial, respetando en cierta manera el espacio destinado anteriormente a ese uso y al horno de leña todavía existente.
En esta reforma se quiso evitar el uso de muebles altos para dejar un espacio superior más libre y acentuar la gran altura de los techos. Para ello se colocó una nevera de doble cajón (Whirlpool arg912) totalmente integrada el diseño y la estética continua de los muebles.
La isla formada también por muebles bajos mantiene el equilibrio de la cocina e integra sutilmente todos los elementos de la zona de aguas a la vez que proporciona un amplio espacio de trabajo. El fregadero queda encastrado bajo la encimera de cuarzo, a la que se le ha hecho un rebaje para poder ser utilizada a modo de escurridor.
Se da continuidad a los muebles de la cocina hasta la zona de comedor, para crear un espacio de office o mueble auxiliar. En este caso y para dar un toque diferente y más cálido al espacio se ha optado por instalar una encimera de madera maciza de iroco con barniz de teca. La gran apertura al exterior llena la casa de luz y permite enmarcar esta nueva zona de tonos más sufridos, en este caso un tono verde oliva.
A continuación de la isla y en perfecta unión con la zona de cocina aparece una mesa comedor de teka a conjunto con el espacio de office obteniendo un espacio casi continuo y lineal, pero a la vez diferenciado.
Las líneas sencillas y los materiales de calidad son la apuesta segura para esta cocina, exenta de elementos superfluos y cargada de identidad propia gracias también a este espacio singular.