A menudo nos encontramos a clientes que nos piden los pasos a seguir para comprar una cocina.
Comprar una cocina puede ser una experiencia muy bonita, pero también se puede convertir en un calvario, lo importante es tener claras las diferentes fases que pasaremos y saber cómo dar respuesta.
Una cocina que le defina
La cocina no es solamente un lugar de paso, en los últimos años se ha convertido en el punto neurálgico de la vivienda, por eso, es importante conseguir un espacio lo más ajustado posible al estilo de vida de la persona que la va a utilizar.
Antes de nada hay una serie de preguntas que podemos hacernos: ¿Le gusta cocinar?, ¿Qué estilo de vida lleva?, ¿Cuántos miembros hay o habrá en la familia?, en definitiva, ¿Qué uso se le va a dar a la cocina?
Todo esto puede ayudarnos a hacernos una idea del tipo de cocina que puede encajar.
Conocer el espacio
Conocer el espacio es importante a la hora de comprar una cocina, ya que nos marcará, en gran parte, el tipo de muebles y complementos que podemos instalar.
Antes de empezar a elegir, realizar un plano de la situación actual del espacio de la cocina nos ayudará mucho.
En el plano apuntaremos las medidas generales de la estancia. La altura de las paredes y todas las distancias que hay entre ventanas y puertas, sin tener en cuenta, si los hay, los muebles que ya están instalados.
También apuntaremos los desagües, salidas de humo, cañerías de gas o cualquier otro elemento que sobresalga, como los radiadores.
En último lugar, marcar el punto donde están las tomas de luz nos ayudará a planificar mejor donde irán los electrodomésticos.
El tipo de cocina:
Existen muchos estilos y distribuciones distintas, a continuación repasamos dos de las más utilizadas:
Una cocina abierta al salón
No hay duda de que es una opción a tener en cuenta. Esta distribución es muy utilizada cuando el espacio es pequeño, pero también podemos tener una gran cocina compartida con un gran salón y disfrutar de sus ventajas.
- Más luminosidad: Se aprovecha la luz que entra por la cocina y por el salón, esparciéndose por todo el espacio.
- Más comunicación: ¿Cuantas veces ha pasado que estamos en la cocina preparando algo y no podemos formar parte de la conversación que se está dando lugar en el salón? Con una cocina abierta esto no tendremos ningún impedimento para participar todos en la conversación.
- Amplitud visual: Que no haya ningún objeto que impida ver toda la estancia nos ayuda a tener sensación de amplitud.
Una cocina con isla
Las cocinas con isla se han convertido en una clara tendencia en Europa, las ventajas de tener una isla son muchas y, aunque ha tardado un poco más en llegar a nuestro país, se están implantando a gran velocidad.
Algunas de las ventajas de elegir una isla en el momento de comprar una cocina son:
- Mayor capacidad de almacenamiento: La isla normalmente está compuesta por armarios y cajones, esto aumenta la capacidad de almacenamiento de la cocina.
- Ganar superficie de trabajo: Es una de sus grandes ventajas, siempre disponemos de más encimera, pudiéndola utilizar de mesa auxiliar o instalando en ella elementos como pueden ser los fuegos o el fregadero.
- Separación visual: Si hemos escogido una cocina compartida, nos ayuda a marcar los espacios.
Como hemos dicho hay muchos tipos de distribuciones, solo se trata de escoger la que más encaje con nuestro proyecto.
Hemos repasado algunos de los aspectos más importantes, pero hay muchos más que se pueden tener en cuenta, como si deseamos superficies brillantes o mate, si queremos una cocina en forma de U, en forma de L, con una barra americana, etc.
Para más información no dude en ponerse en contacto con nosotros, estaremos encantados de ayudarle a conseguir la cocina de sus sueños.