Es fundamental distribuir todos los utensilios y alimentos de una forma práctica. Sólo así conseguiremos trabajar de forma inteligente.
En la cocina se debe tener en cuenta el triángulo de cocción-aguas-almacenaje, pero también se debe prestar atención a la ubicación de:
–vajilla: se trata de elementos pesados y de uso diario, por lo que debemos pensar en recortar distancias y evitar sobrecargas para el beneficio de nuestras espaldas
-los utensilios de corte/cuchillos: deberemos situarlos cerca de la zona de preparación de alimentos.
-los especieros para cocinar: cerca de la cocina, así podremos sazonar nuestras recetas.
-los ingredientes básicos (arroz, pastas, harina, …): cómodamente en cajas o recipientes de plástico, trasparentes y con tapa, para que podamos fácilmente identificar contenidos, y encaje en nuestros muebles de cocina.
-Otro ingredientes perecederos: pondremos estos productos en cajas, creadas para este tipo de producto.
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